Viernes, 08 Noviembre 2013 12:57

Brasil prioriza el desarrollo del ferrocarril más que la hidrovía para sacar la soja

“El desarrollo de la hidrovía Paraná-Paraguay hoy no aparece en el tope de la agenda gubernamental de Brasil pero sí está siendo más impulsado por las empresas privadas”, reconoce João Carlos Parkinson de Castro, ministro de Relaciones Exteriores de la República del Brasil.

El también coordinador General de Asuntos Económicos de América del Sur, Central y el Caribe visitó Buenos Aires y Argentina invitado por el Instituto de Desarrollo Regional (IDR), que conduce Juan Venesia.
 

El funcionario se reunión con autoridades del sector de la construcción y portuario y ayer en la UNR dictó una conferencia sobre “Análisis y Perspectiva de la Integración Regional. El Rol de la Infraestructura”.

Antes de su charla dialogó con punto biz y dijo que “Brasil reconoce los esfuerzos que está haciendo Argentina en la navegabilidad del Río Paraná, pero en Brasil se sostiene que el esfuerzo, la planificación y la financiación, es decir el proyecto conjunto, debe ser abordado por los tres países en conjunto”.

Por el contrario, Parkinson de Castro comentó que el gobierno de Brasil le está poniendo más énfasis al desarrollo de la infraestructura ferroviaria como alternativa logístic para la salida de los granos desde el centro del país a los puertos oceánicos.

“Hay más de mil kilómetros entre Santos y las zonas productivas del Mato Grosso, y por eso se deben reducir los costos de flete, que es por rodovía. Para hacerlo, el gobierno nacional encara millonarias inversiones para potenciar el transporte ferroviario hacia los puertos”, contó.

El funcionario aclaró que si bien Santos sigue siendo el principal puerto granelero otra alternativa que se está desarrollando son inversiones logísticas para conectar esa región central con puertos del norte.

“Son distancias similares, pero ahí sí se puede hacer una ingeniería multimodal convinando ferrocarriles con transporte fluvial, abaratando más aún los costos, hasta llegar a los puertos del norte, que además son más modernos y están más cerca del Canal de Panamá para la salida a oriente. Es más, se ahorran cuatro o cinco días con respecto a la zona de Santos”, agregó Parkinson de Castro.

Integración y desarrollo.

Ya en su disertación, el especialista desarrolló los cinco pilares que la Unasur considera para la integración entre los países de la región y el mundo. 

1- Promoción del diálogo y concertación política:

Parkinson de Castro remarcó la importancia de que exista un alto nivel de diálogo entre los Jefes de Estado sobre los temas de la región. “Es simplemente discutir temas de la actualidad, concretar acciones conjuntas que sirvan a los intereses de los Estados. Que se sienta la importancia de Unasur. Podemos tener una voz más fuerte en el resto del mundo”, sostuvo. 

2- Integración económica y comercial:

“Unasur no tiene la pretensión de tener sobre sus mecanismos acuerdos comerciales. La idea es promover una convergencia mayor entre los mecanismos de promoción comercial. Esa convergencia viene avanzando bastante”, explico el Ministro. Sin embargo, fue crítico y aseveró: “Los sistemas están superados. Brasil y Argentina tiene que pensar en un modelo más ambicioso de promoción de intercambio comercial, porque los márgenes de preferencias están casi agotados, la gran mayoría de los acuerdos comerciales de Brasil ya otorgaron a la región casi 100 % de preferencias para los productos, entonces tenemos que pensar en otros mecanismos”.

Sobre este camino, sentenció: “El país que tiene mayor mercado y economía sale beneficiado. No hay integración comercial sin resultados más equilibrados, pero esos mecanismos tienen que ser introducidos. Tenemos que traer a la región otros vectores de intereses comerciales, como inversiones y mayor intercambios de productos intermediarios”. 

3- Integración de la infraestructura física de transportes, energía y comunicaciones:

Acerca de esto, Parkinson de Castro explicó que la integración productiva es un tema del cual se estudia mucho pero que igualmente es complejo, y que requiere financiamiento para empresas que no sean sólo de Brasil. A propósito de esto señaló: “No tenemos mecanismos para eso, pero estamos intentando desarrollarlos. Significa capacitar los funcionarios para que ellos creen un producto que pueda ingresar en la cadena de producción sin problemas. Significa padronizar productos y etapas de producción en el sentido que se corresponda a todas las exigencias técnicas. Es un reto realmente complejo”.

4- Integración ciudadana, con vistas a la construcción de una ciudadanía sudamericana:

“La integración no se hace únicamente por medio de agentes económicos. La integración existe si el ciudadano siente que forma parte de un bloque y eso es algo complejo pero esencial”, dijo el Ministro. Además, sostuvo que los verdaderos problemas de integración que sufre hoy Sudamérica, se producen porque el ciudadano común aún no es consciente de lo beneficiosa que resulta la integración. Esto, según el disertante, se debe a la falta de comunicación.

Por último, sobre este punto remarcó: “Hay necesidad de hacer que el proceso de integración llegue al ciudadano, hasta el más humilde posible, para que todos entiendan y reconozcan los esfuerzos que se están haciendo en ese campo”, 

5- Integración Fronteriza:

Este último punto es considerado por el Ministro como el más esencial en el proceso de integración, y citó como ejemplo al viejo continente. “En Europa hay un sistema de integración. Cuando iba a la universidad había estudiantes intercambiando experiencias y aprendiendo idiomas”, recordó de su paso por las grandes ciudades del continente europeo.

En esta línea, recomendó que se siga el ejemplo: “Acá en la universidad de Rosario tiene que haber estudiantes brasileros, y queremos tener estudiantes argentinos en las universidades brasileras. Queremos tener mayor intercambio entre pensadores y profesores”. Explicó que para lograr esto no se necesita del gobierno, porque ya existen iniciativas por las cuales se puede avanzar. 

“Tenemos que salir de esas cápsulas en las que vivimos para tener centros académicos mucho más integrados. Ese es el momento en que efectivamente uno siente si está o no integrado”, concluyó el ministro brasilero. 
 

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