La empresa cuenta con una trayectoria en operaciones de logística portuaria en los puertos de San Nicolás, principalmente, así como también en Quequén y Timbúes.

"Llevamos 15 años en la actividad portuaria, operando cargas generales en el puerto de San Nicolás como empresa de estiba, y haciendo inversiones en tierras bajo el esquema de permiso de uso para construir almacenaje, taques y depósitos fiscales. Nos especializamos, en un principio, en graneles sólidos, como fertilizantes, productos siderúrgicos y mineral de hierro", contó a LA NACION Guillermo Misiano, titular de PTP Group.

Hacia 2010, el grupo decidió dar un salto de calidad en el negocio. "Decidimos dejar de trabajar en puertos públicos para ser dueños del puerto. Teníamos volumen suficiente, crecíamos en responsabilidad y toneladas, pero todas las inversiones en infraestructura, por ejemplo, se decidían a nivel provincial"; agregó Misiano.

Adquirieron entonces 43 hectáreas en Lima, sobre la margen derecha del Río Paraná, con un frente que habilitaría un muelle de 900 metros (con capacidad equivalente de amarre de tres Panamax). Esta terminal demandará una inversión de casi US$ 30 millones en el muelle y en el almacenaje de cargas: 12 tanques de acero al carbono de 5000 m3 cada uno para combustibles, biocombustible, fertilizantes líquidos y aceites vegetales. A su vez, se construirán celdas de almacenaje de fertilizantes sólidos con una capacidad de 120.000 toneladas métricas. "Apuntamos a operar 30.000 TEU anuales, en un principio", señaló el ejecutivo.

En tanto, el complejo de Ramallo contará con un total de 90 hectáreas: 29 para el complejo portuario, con un frente de muelle de 350 metros de atraque (concesionadas por 28 años con opción a compra) y otras 63 hectáreas propias anexadas, con zonificación industrial.

Ramallo también contará con tanques de acero para graneles líquidos (18 en total), celdas de almacenaje para fertilizantes sólidos y una playa de contenedores para una operación inicial de 30.000 TEU anuales, ampliables a 90.000, junto con slots para atender contenedores refrigerados y, por último, 11.000 metros cuadrados de depósitos cubiertos para el fraccionamiento y despacho de mercaderías. "Los granos, en contenedores, van a ser un negocio muy importante en estos puertos", añadió, tras agregar que "en Ramallo también vamos a operar mineral de hierro de transbordo que lleguen de Brasil y Bolivia".

Acuerdo

Uno de los puntos principales a los que apunta la gente de PTP es la recuperación de contenedores que transbordan en Montevideo. "Montevideo busca cada vez más esa carga, y en Buenos Aires no atienden a las barcazas", señaló.

Para ello, el grupo bonaerense mantiene avanzadas conversaciones con Tecplata -el puerto que Ictsi construye en Berisso con Loginter- para trabajar en sociedad.

"Nos interesa que las líneas posicionen contenedores y que los cargadores corten BL [bill of lading, documento de embarque] en Lima o Ramallo. Vamos a ser un apéndice de Tecplata, que va a ofrecer La Plata, Ramallo o Lima", proyectó Misiano