Dragado del acceso, recuperación de galpones y modernos sistemas de seguridad marcan el nuevo tiempo de la terminal fluvial chaqueña.

El Gobierno nacional quiere darle más actividad al puerto de Rosario y estudia la situación de la Zona Franca de Paraguay y la Zona Franca de Bolivia para resolver si finalmente las trasladan a otra ciudad con puertos más pequeños, como puede ser Villa Constitución o Santa Fe, o logra que los países vecinos las pongan en funcionamiento.

Así le contó a punto biz el subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación, Horacio Tetamantti, quien aseguró que “todo está en cartera y es necesario tomar una decisión al respecto”. Es más, según aclaró el funcionario, hay “directivas” del ministro del Interior, Florenci Randazzo, para avanzar. Correr la zona franca de los terrenos de Puerto Rosario vendría como anillo al dedo al puerto local, quien ganaría tierras hoy que están sin utilizar y con una infraestructura en ruinas.

Producto de acuerdo bilaterales entre Argentina y Paraguay, el 1979 se le concedió al vecino país una zona y puerto franco en Rosario con una dimensión de 27.000 metros cuadrados, un sitio de atraque de casi 300 metros y 40 pies de profundidad. Es más, los terrenos incluían también una terminal ferroviaria, oficinas, cocheras, silos, maquinaria y equipos portuarios de la ex-Junta Nacional de Granos.

Sin embargo, como consecuencia de las diferentes administraciones de Administración Nacional de Navegación y Puertos de Paraguay (ANNP) todo quedó totalmente abandonado. Por eso, desde Nación quieren reflotar las tierras para ganar actividades en la región. “En las primeras semanas de octubre vamos a tener reuniones de Gabinete y este tema va a estar en agenda. Ahí va a haber progresos”, explicó Tetamantti, quien pasó por la ciudad el último viernes para disertar en el curso de Infraestructura Regional dictado por el Instituto de Desarrollo Regional (IDR) y la Universidad Nacional de Rosario (UNR).

Todo parece encaminarse tras el último acercamiento entre Cristina y el presidente guaraní, Horacio Cartés. Es que las relaciones en el último año habían quedado deterioradas tras las acusaciones del ex mandatario paraguayo, Federico Franco – sucesor del “depuesto” Lugo – con todos los países del Mercosur. “Hubo un paréntesis y ahora, por suerte, hubo un encuentro amigable. Hemos recibido las instrucciones de nuestro ministro (Randazzo) y la Cancillería de iniciar las agendas de trabajos para estudiar, analizar y definir que hacer con la zona en Rosario”, destacó el subsecretario.

Es más, el funcionario nacional volvió a remarcar que el tema está en cartera y también incluyó a la Zona Franca de Bolivia en la ciudad. “Son dos cuestiones que deben ser definidas. Tenemos que ver si las ponemos en funcionamiento de alguna forma, si ese el lugar correcto o hay que trasladarlas. Y si esta última opción es la indicada, liberaremos los terrenos”.

 

Fuente: punto biz