Martes, 17 Agosto 2010 12:49

Avatares de un inversor

La propuesta del Grupo Murchison para hacer una terminal de contenedores en La Plata, en 2002, no prosperó; no obstante, concretó un modelo notable en Zárate

Avatares de un inversor
 
Un mismo inversionista en dos intentos de negocios. Uno fallido, en La Plata y otro exitoso en Zárate. Les presentamos ambos casos, con sus lecciones, en esta nota.

En 2002 el centenario Grupo Murchison le propuso al Consorcio de Gestión del Puerto La Plata construir un muelle de 200 metros de longitud para operar contenedores, abarcando partes de la Isla de los Perros y de la cabecera Ensenada.

La motivación era aprovechar las sinergias de la Zona Franca La Plata, que permitía ampliaciones incorporando actividades industriales. La inversión -estimada en US$ 30 millones en muelle, 2 grúas y plazoletas- necesitaba al menos 30 años de concesión para su recupero satisfactorio.

La respuesta de la provincia de Buenos Aires fue económicamente insatisfactoria: se ofreció un permiso de uso a 10 años máximo. Esto abortó el proyecto dado que:

 

  • Un permiso de uso es un régimen precario, revocable y debe devolverse la tierra u objeto de la explotación según los dictados de los planes maestros a requerimientos del puerto; 

 

  • El plazo era insuficiente con relación a inversiones de largo aliento como las portuarias. 

Años antes, en 1996, el inversionista había colocado recursos en tierras propias con Auto Terminal Zárate (ATZ). Es el segundo caso.

Murchison potenció sus negocios en la única terminal especializada en América latina para operar con automóviles. La infraestructura inicial la había financiado con fondos propios de US$ 30 millones, sumando después a la empresa Cotia de Brasil.

El emprendimiento se apoyó en la ley de puertos nacional 24.093. En noviembre de 2001 agrega a su oferta una terminal de contenedores y carga general con servicios a medida del cliente.

Sin esta terminal difícilmente se podría haber desarrollado eficientemente el intercambio de vehículos entre Brasil y la Argentina. En 2008 los movimientos de automóviles superaron las 660.000 unidades. ATZ es la principal puerta de entrada y salida de autos del país. Con servicios de preentrega -inspección, acondicionamiento de autos, depósitos para entrega-, la terminal es la extensión de las plantas automotrices para la exportación y la playa de distribución directa de vehículos a los concesionarios de la importación.

El modelo

Los factores de éxito de este segundo caso, según el informe "Oportunidades de negocios en el sistema portuario bonaerense 2010-12", consisten en:

Estrategia . Se tomó en cuenta el congestionamiento de los accesos al puerto de Buenos Aires con el avance de la contenedorización. Por ende, se buscó ubicar la terminal fuera del núcleo de esa ciudad, disponiendo de accesos viales y adecuado acceso para ferrocarriles de carga.

Microubicación . Se analizó el movimiento de la industria argentina: el 75% de la carga de exportación y el 65% de la de importación llega al puerto de Buenos Aires desde el norte de Retiro, pasando por la zona Zárate. La zona cuenta con calado natural (35 pies al pie de muelle con cero de marea), permite el atraque de buques de ultramar provenientes desde la hidrovía, el Río de la Palta, Brasil y Paraguay, y maniobras sin remolcador.

Costos. La terminal les ofrece a armadores y cargadores costos menores que el puerto de Buenos Aires y Dock Sud. Se recorren menores distancias terrestres (90 kilómetros) y se evitan tiempos por la congestión de entrada y salida a la ciudad de Buenos Aires.

Las lecciones, recapitulando, han sido dos, para el inversor privado y para el sector público:

 

  • Un sólido modelo de negocios, localización acertada y relativa autonomía respecto de la provincia (tierras propias) garantizaron el éxito. 

  • Ofrecer al inversionista mecanismos y períodos razonables para el desenvolvimiento y recupero de la inversión.

REVOCABLE

 

  • El permiso de uso de las tierras portuarias tiene carácter de revocable y debe devolverse la tierra u objeto de uso según el plan maestro del puerto. 

INCIATIVA

 

  • La concesión de obra y explotación promueve la iniciativa privada, donde una empresa remunera, con o sin canon, durante el plazo de la concesión. 

SERVICIOS

 

  • Terminal Zárate se diversificó: del movimiento de automóviles pasó a los contenedores, la carga proyecto y a los graneles en contenedores. 

  • Dentro de dos semanas: "Las tierras de la Armada: 300 hectáreas aledañas a tres puertos, aptas para el desarrollo de negocios".

La Nación

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